Acostumbrados como estamos a
hacer grandes esfuerzos para mantener
la juventud, de sacrificarnos en aras de la salud y
de invertir tiempo y sudor para estar en forma,
cuesta imaginar que con solo 3
movimientos del cuerpo podamos conseguir los mismos resultados. Y es que La Técnica Nadeau desmonta
una creencia grabada a fuego en
nuestro inconsciente: la de que hay que trabajar duro para merecer la
recompensa final, o en otras palabras, pagar
un peaje proporcional al beneficio obtenido. Lejos de
eso, esta dinámica corporal es apta para todas las edades y condiciones
físicas, no precisa de aparatos ni de equipamiento, puede realizarse en casa y solo requiere 20
minutos al día. No se basa en el esfuerzo físico, sino en la precisión
de los movimientos y la regularidad en la práctica es más importante que la intensidad
del entrenamiento. Y lo mejor es que a diferencia de otros ejercicios , que actúan solo
a nivel físico, los beneficios de la Técnica Nadeau inciden en
dos aspectos fundamentales
del ser humano: el orgánico y el mental.
